15/11/2023
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo promueve con la finalidad de concienciar a la población mundial sobre los daños físicos y psicológicos que ocasiona el consumo de esta droga en las personas.
Desde la Consejería de Salud, conmemoramos esta fecha como una oportunidad de volver a manifestar la necesidad de fomentar la responsabilidad en el consumo de alcohol, y dedicamos especialmente atención a poblaciones vulnerables como son los menores de edad, las mujeres embarazadas y lactando y adultos con enfermedades asociadas. Porque el consumo de bebidas con alcohol tiene unas consecuencias sanitarias y sociales importantes.
El alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida en España. El consumo en la población murciana de 15 a 64 años (Observatorio sobre Drogas y Adicciones de la Región de Murcia, Informe EDADES 2019/20) nos muestra que lo han probado alguna vez el 95% (97,7% hombres y 92,6% mujeres), en los últimos 30 días el 97,9% (76% hombres y 59% mujeres), teniendo un consumo diario el 8%. El consumo en general es superior en hombres que en mujeres. La edad de inicio de consumo se sitúa en 16,4 años, siendo inferior en hombres, 15,7 años, que en mujeres, 17,2 años.
El consumo de alcohol en España (Límites de Consumo de Bajo Riesgo de Alcohol. Informes 2020, Ministerio de Sanidad) es el 4º factor de riesgo de pérdida de salud (Años de Vida Ajustados por Discapacidad-AVAD), siendo el 2º en mujeres y el 5º en hombres. Produjo anualmente 15.489 muertes (periodo 2010-2017), siendo el 74% hombres. El consumo de alcohol es el principal factor de riesgo de enfermedad en la población de 15-49 años; a nivel mundial fueron atribuibles al consumo de alcohol en 2016 el 3,8% de las muertes en mujeres y 12,2% en hombres.
Contribuye al desarrollo de más de 200 problemas de salud y lesiones, incluyendo enfermedades cardiovasculares, hepáticas, neuropsiquiátricas, y enfermedades transmisibles, entre otras.
Además, existe sólida evidencia de que consumo de alcohol está asociado con la aparición de algunos tipos de cáncer, como de cavidad oral, faringe, laringe, esófago, colon-recto, mama (mujer) y de hígado; de manera que cualquier nivel de consumo aumenta el riesgo.
Asimismo, el alcohol es una sustancia adictiva que puede ocasionar dependencia. No sólo afecta a quien la consume, ya que también puede producir daños a terceras personas (accidentes de tráfico y discapacidades, violencia, Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF), etc.), así como a la economía y a la sociedad en su conjunto (desempleo, conductas violentas, pérdidas de productividad, etc.). Tanto la distribución de su consumo, como sus consecuencias, se presentan de manera desigual en la sociedad, afectando principalmente a los grupos más desfavorecidos y potenciando las desigualdades.
Grupos específicos de población o situaciones especiales en las que no se debe consumir alcohol:
– Menores de 18 años
– Embarazo y lactancia materna
– Conducción de vehículos
– Otras actividades que requieren concentración o habilidades psicomotrices
– Mezclado con otras drogas
– Uso de medicamentos que interaccionan con el alcohol
– Personas con problemas de salud mental
– Historia familiar de dependencia alcohólica
El impacto de las consecuencias del consumo de alcohol durante el embarazo en el bebé o en el período de lactancia, incluso el consumo ocasional, es tal que puede determinar todo el curso de su vida. La evidencia científica es clara en relación con el grave efecto que produce la exposición prenatal al alcohol en el desarrollo cerebral y del comportamiento, que también afectará a su familia y a la sociedad.
No hay una cantidad de consumo seguro para el feto, por lo que los profesionales sanitarios deben desaconsejar el consumo de alcohol durante cualquier momento del embarazo. El alcohol puede causar problemas para el bebé incluso antes de que la mujer sepa que está embarazada. Además, algunos estudios han observado que el consumo de alcohol por parte del hombre en el periodo anterior a la concepción, también tiene un impacto en la salud infantil.
La mujer embarazada, o que planee quedarse embarazada y su pareja, no deben consumir alcohol. El alcohol es un agente teratogénico y puede causar daño permanente en el feto, ya que atraviesa fácilmente la placenta, dejándolo expuesto a las mismas concentraciones de alcohol o incluso superiores que las de la madre. Los daños potenciales ocasionados por el alcohol sobre el desarrollo del feto pueden ser variados y se recogen bajo el término “Trastornos del espectro alcohólico fetal” (TEAF). Estas afecciones pueden ser desde leves hasta graves, pero perdurarán toda la vida. Pueden tener repercusiones a nivel físico, del comportamiento e intelectuales. El “Síndrome Alcohólico Fetal” (SAF) es su manifestación más extrema, caracterizado por retraso en el desarrollo físico y mental, alteraciones del cráneo, cara y articulaciones, que van a afectar tanto a su salud como a su entorno.
En la Región de Murcia se desarrollan programas para prevenir el consumo de alcohol en las poblaciones de riesgo mencionadas, con la participación de los 45 Municipios, la Consejería de Educación y el Servicio Murciano de Salud entre otros.
Se ha trabajado con Atención Primaria en la práctica del “Consejo Breve de Salud sobre Alcohol” dirigido a los usuarios de los centros de salud y muy específicamente para menores y en el embarazo. El Modelo ARGOS, reconocido como Mejor Práctica en Salud por la Comisión Europea en 2021 y por el Ministerio de Sanidad en 2018, abarca estas intervenciones, además de desarrollar programas específicos en Educación Primaria (SE-ALTATIC, para 5º y 6º) y en Educación Secundaria (Alcohol: conciencia con ciencia en 1º, Drogas: ALTACAN en 2º y Pillando Fake News en 3º de ESO), con evaluación de resultados positiva en cuanto a la consecución de los objetivos marcados.
RECOMENDACIONES DE SALUD:
*Destacando que cualquier consumo de alcohol implica un riesgo, por tanto, el mensaje de reducir el consumo de alcohol por debajo de los límites de bajo riesgo, no debe llevar a la falsa impresión de que este consumo no tiene riesgo.